Es picante, irresistible y parece casi fuera de su alcance, flotando mientras recuerda la infancia. Por la noche es una miel sensual y seductora mezclada con pachulí. Pero al final del día, el día y la noche siempre están presentes, enviando un mensaje mixto irresistible. Esta vez la lata está cubierta con terciopelo. De día, vemos que es rosa. Por la noche, se lo identifica por una caricia. En ambos casos, ¡una experiencia inolvidable!